Para tener un maridaje perfecto se necesitan deconstruir los diferentes elementos de la comida y la cerveza y considerar como interactúan entre sí. Todo cuenta, desde la salsa y los acompañamientos hasta el método de cocción.
Lo Primero que hacemos es igualar intensidades. La intensidad se refiere tanto a cuerpo como intensidad de sabor. Por lo general una cerveza con mayor cuerpo ira mejor con una comida más pesada. Cuando la comida y la cerveza no tienen la misma intensidad, alguno de los dos se va a perder mientras el otro va a resaltar completamente.
Las 3 Cs
Después de igualar intensidades se busca la interacción con alguna o varias de las 3 Cs. Complementar, contrastar o cortar.
Complementar se refiere a buscar sabores similares, sabores que podemos encontrar usualmente juntos como chocolate y vainilla o cítricos con mariscos. Contrastar se refiere a sabores que cuando los juntas pueden quedar muy bien, como algo agridulce. Cortar se refiere a la limpieza del paladar. Se puede cortar la grasa de un platillo muy pesado con una cerveza con alta carbonatación. Las burbujas literalmente limpian el paladar.
Considera todos los elementos
Un paso extra que puedes dar para agregar aun mas punch, es considerar los elementos de la comida y la cerveza. El amargor, acidez, dulzor, alcohol, cuerpo, etc. y buscar el maridaje perfecto.
El amargor balancea el dulzor, la grasa y umami y resalta el picor del chile; El dulzor balancea el picor, el alcohol y la acidez; La carbonatación balancea el dulzor, la grasa y el umami; Las maltas torrefactas o tostadas balancean el dulzor, la grasa y el umami.
Algunas recomendaciones clásicas son una hamburguesa con una Amber ale, o una ensalada con una cerveza de trigo. Una imperial Stout con un pastel de chocolate o una IPA con comida de la India, sin embargo, podrás encontrar buenos maridajes en todos lados, solo hay que experimentar usando estas técnicas y seguro encontraras un maridaje perfecto.